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lunes, 23 de febrero de 2015

Ley de la Causa - Efecto

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Ley de la Causa – Efecto
Por: Kenny Vázquez L.
Una de las leyes universales básicas es la de Causa y Efecto. ¿Vivimos como Causa o vivimos como Efecto? ¿Soy la causa que genera cosas positivas en mi vida o vivo como efecto inmerso en las consecuencias de mis malas decisiones, actitudes, pensamientos y emociones?
Si la ley de la física dónde a toda acción corresponde una reacción, la aprendimos en algún momento de nuestra vida, por qué vivimos pensando que eso sólo es aplicable en la materia que nos enseñan en la escuela y no creemos que en lo cotidiano, esto también es así.
No podemos esperar un resultado distinto a violencia cuando agredimos a alguien en la calle. Efectivamente no podemos controlar la reacción de los demás pero si la propia.
¿Cuántas veces pasamos una y otra vez por las mismas situaciones, cuantas veces repetimos las mismas historias y los mismos patrones de conducta? ¿En verdad entendemos esta regla universal? La mayoría de nosotros sólo vamos atacando los efectos, es decir… Cambiamos de pareja, cambiamos de trabajo, cambiamos de entorno, de casa, de país y siempre volvemos a caer en los mismas situaciones, escenas similares, actores distintos pero al final… es lo mismo una y otra vez, no importa cuántas veces lo intentemos.
Desconocemos totalmente como funciona esta ley, a veces ni siquiera sabemos que existe, no nos percatamos de ella a pesar de que está en nuestras vidas 24/7, los 12 meses y 365 días del año.
Lo que enseña la Kabbalah es que cada acción que hacemos es una semilla, así que cada acción hoy, tendrá un proceso y un fruto más adelante, una manifestación. El problema entonces es además de no ser conscientes de su existencia y es que tampoco conectamos causa con efecto y así vamos por la vida inventando palabras, situaciones, excusas de lo que sucede en nuestra vida por que no entendemos qué pasa. De lo bueno y “malo” que sucede en nuestra vida somos la causa.
Cuando se trata de lo bueno, o sea de tener éxito en todos los aspectos de nuestra vida, llámese dinero, un buen trabajo, profesión, familia tenemos muy claro quien fue la causa… Yo, yo lo hice. Cuando nos va mal, los negocios caídos, las relaciones frustradas, los caminos truncados, cuando hay caos en una o todas las áreas de nuestra vida tendemos por naturaleza a culpar a alguien más, ¿cierto? El vecino, la pareja, el socio tienen la culpa menos yo y caemos en el papel de víctimas, ahí vemos y vivimos en el efecto, no somos la causa aparentemente.
El problema cuando vivimos como efecto es que a veces vamos arrastrándolos por años… con el dolor y el mismo resentimiento como si hubiera sido ayer, siempre culpando a los demás por cosas que sucedieron y nos hicieron hace 20 años, lamentándonos por no haber podido prosperar debido a ese incidente… Víctimas.
Cuando es el gobierno, el presidente, mi jefe, el otro que me tiene oprimido y no me deja avanzar voy viviendo la vida como efecto y de esta forma no podemos hacer nada para cambiar nuestra película, vivir la vida como efecto es no hacerte responsable por lo que a ti te toca, lo que corresponde a tus acciones, decisiones, sistema de creencias, palabras, y más.
Me engañaron, me lastimaron, me hicieron, me condenaron… es más fácil vivir de este modo que hacernos cargo de lo que nos toca, porque de otra forma es incómodo hacerte responsable, asumir las consecuencias y tomar tu vida en tus manos para poder cambiarla. Hay una diferencia incluso en: “me despidieron del trabajo” a “perdí mi trabajo”, es distinta la consciencia.
Nunca nada de lo que estemos viviendo es por razón de otra persona, cada cosa que vivimos, buenas y malas somos la causa, es un concepto básico no comprendido en la humanidad. Queremos atacar los efectos del terrorismo por ejemplo, no dejando que la gente suba a los aviones con botellas de agua. Se atacan los efectos cuando se atrapa a un delincuente del crimen organizado sin pensar que atrás de él hay una fila esperando su puesto… Los problemas no se atacan de raíz, desde el origen, desde la semilla.
Hay semillas que plantamos todos los días con nuestros pensamientos y acciones, semillas que en 1 día, 5 meses, 10 o 20 años van a tener su efecto. Hay que estar muy despiertos y conscientes cada día en lo que vamos a sembrar hoy, de esta forma es cómo podemos cambiar nuestra película… Todo se puede cambiar, porque tú eres el director de ella. No puedes cambiar a otra persona, no debes… Sin embargo queremos que cambie nuestra pareja, nuestras amistades, nuestro jefe, queremos que cambie nuestro país y el mundo pero  la única forma de cambiar todo esto es cambiando nuestra realidad comenzando por nosotros mismos. Cuando tú te cambias a ti mismo estás plantando una semilla diferente y creando una realidad distinta, tu cambio genera un cambio en el efecto creando una realidad diferente. El efecto es el 1%, es la manifestación de un mundo que está detrás del mundo del 99% y nunca vamos a pasar por una situación que nos corresponda vivir por más injusta que parezca.

Este es sólo el principio del entendimiento de ésta ley universal llamada causa y efecto de la cuál ya les contaré más… Por el momento, es hora de hacernos responsables y conscientes de cada una de las semillas que sembramos día con día.

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