Cuando me dices que no
Mis llamadas hacia ti se congelan,
tu nombre se esfuma
entre la difuminada niebla
y delego en las nubes
la tarea de llorar por mí,
por tu ausencia.
Cuando me dices que no,
el sol desaparece entre tinieblas
y los celos se almacenan
en mis pulmones por tu ausencia.
cuando me dices que no,
deseo que tu recuerdo
sea hoja otoñal
que se aleja con el viento.
Cuando me dices que no,
imploro la verdad entre celos y velas,
maldigo la risa de tu voz
me hago a la tarea de escribir por mi
estas mojadas letras.
lunes, 8 de septiembre de 2014
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